Niemeyer tenía ganas de corresponder con algo importante a un país y a una región que le otorgó el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1989, uno de los galardones que más ilusión le ha hecho en toda su larga y agitada vida, además del Premio Pritzker (el Nóbel de la arquitectura), que consiguió en 1988.
Su mayor obra, por la que fue reconocido en todo el mundo, fue la creación de Brasilia, ciudad en la que se encargó de diseñar desde los edificios oficiales, con oficinas y sedes del Gobierno de su país, hasta la catedral. En Europa ha levantado ya varios proyectos.domingo, 27 de marzo de 2011
Centro Niemeyer
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario